sábado, 5 de noviembre de 2011

Clara Josephine Wieck -.En toda Europa considerada una de las mejores pianistas y compositoras de su época-.



Clara Josephine Wieck nació en Leipzig, el 13 de septiembre de 1819, fue compositora y pianista desde los ochos años: sus dotes de interpretación alcanzaron el virtuosismo. Su talento fue reconocido en toda Europa antes de su matrimonio y fue considerada una de las mejores pianistas de la época, tan genial como Franz Lizt.

Clara fue admirada también por diversas personalidades destacadas: como Mendelssohn, Goethe, Brahms, Chopin, Paganini o el mismo Lizt. Desde 1872 hasta 1892 fue profesora en el Conservatorio de Frankfurt.

A partir de los cinco años estudió, al igual que su hermana Maria, piano y composición con su padre, Friedrich Wieck, un reconocido pedagogo y pianista. En 1830 la pequeña Clara, de once años, escribió su primer Lied, en 1827 habia tocado por primera vez con una orquesta. A los nueve años, hizo su debut como virtuosa del piano, tocando variaciones sobre un tema de Rossini. En pocos años Clara se había convertido en la pianista más famosa de su época. Robert Schumann (1810-1856), uno de los numen del romanticismo, soñaba desde pequeño en convertirse en un gran pianista. Después de estudiar composición inició un curso de estudio con Friedrich Wieck. De esta manera Schumann conoció a Clara, quien para entonces ya era concertista profesional, y pronto nacería el amor entre ellos. Pero el enamoramiento de Clara enfureció a su padre, seguramente por los hábitos de Robert: de carácter marcadamente depresivo, sin medios para mantener una familia y por sus fracasos en las relaciones con otras mujeres. Friedrich envió a Clara a Dresde y le prohibió cualquier tipo de comunicació con Schumann. Aunque los enamorados encontraron la manera de cartearse.

Finalmente en 1840, después de tres años de noviazgo y tras superar la oposición del padre por medio de los tribunales, se casaron y en los años siguientes Robert se dedicó a la composición sinfónica. Clara, a pesar de su talento musical, decidió dedicarse a Robert y a sus hijos (tuvieron hasta ocho).

Pero a pesar de los éxitos de Robert y la dedicación de Clara, los jóvenes esposos tenían graves problemas financieros yen 1844 aceptaron hacer una gira en Rusia, esperando resolver así sus difícil situación. Tuvieron mucho éxito pero pocos ingresos. La salud de Robert, siempre delicada, comenzó a deteriorarse, sufrió varias crisis depresivas y el médico les recomendó que cambiasen de aire y la familia se trasladó a Dresde. Allí, Robert compuso varias obras y posteriormente Clara intentó promocionar la obra de Robert en una gira por Viena, sin conseguir éxito. Las composicíones de Shumann ya no despertaban excesivo entusiasmo y el compositor comenzó a decaer alarmantemente: sufría alucionaciones y desvaríos. Clara sufría profundamente viendo padecer a su esposo y sintiendose impotente para ayudarle.

En 1854 Robert, desesperado y con la mente confusa, se arrojó al Rhin, donde fue salvado por unos pescadores. Clara que se encontraba en el sexto mes de un nuevo embarazo tuvo que internarlo en un sanatorio para enfermos mentalesy continuó de gira ofreciendo conciertos por toda Europa en teatros y asociaciones para mantener a su marido y sus hijos. En 1872, para poder estar más cerca de su familia, aceptó un puesto como profesora en el Conservatorio de Frankfurt donde dio clases hasta 1892. Durante estos años se dedicó a la publicación de las obras pianísticas y el epistolario de su Robert.

Clara tuvo una gran fortaleza espiritual que le permitió soportar una vida dura como artista y llena de tragedias en el ámbito personal, como la separación de sus padres, la muerte prematura de cuatro de sus hijos y la crisis nerviosas, el intento de suicidioy la posterior muerte de su esposo. Pero también tenía algunas inseguridades: dudaba de su belleza, de su talento como pianista y como compositor, en su diario llegó a escribir:

"Alguna vez creí que tenía talento creativo, pero he renunciado a esta idea; una mujer no debe desear componer. Ninguna ha sido capaz de hacerlo, así que ¿por qué podría esperarlo yo?" Estas inseguridades (provocadas por el papel de la mujer en el S. XIX), unida sus carrera de concertista, sus ocho hijos y la devoción por sus esposo fueron algunas de las razones por las que no se dedicó en mayor grado a componer.

Clara, a través de sus conciertos, ayudó a promover la música de Robert y de diversos músicos, como la de su amigo Johanes Brahms. Su amistad con BRahms, iniciada durante el período de su matrimonio con Schumann, duró cuarenta años y la confortó mucho en sus tribulaciones. Johannes Brahms siempre se sintió fascinado por la personalidad de Clara (afectuosa y fiel), y estaba completamente convencido de su genialidad. En carta a un amigo, Brahms escribe: "He enseñado a Clara mi sinfonía: me ha sugerido algunos cambios que pienso respetar. Mi estima por ella es infinita".

Antes de su matrimonio, Clara había escrito varias obras: cuatro polonesas para piano, caprichos en forma de vals y varias romanzas, otras obras para piano, además de lieder, preludios, fugaas variaciones del concierto para piano sobre una cavatina del pirata de Bellini, un precioso trío para viólin, violochelo y piano (op.17), y una obra impresionante: un concierto para piano y orquesta en la menor (op.7), (la comenzó a componer con 14 años y la finalizó en 1835 ¡tenía sólo 16 años!). Sin embargo, no hay ninguna composición de los años de su matrimonio. Clara sacrificó su genio como compositora durante los años que vivieron juntos: se limíto a inspirar y enriquecer con hermosas sugerencias los trabajos de sus esposo.

La grandeza de Clara como mujer, intérprete y compositora permanece. Es evidente que su obra musical no está inspirada en la del marido, más bien es la música de Robert la que está en deuda con la de Clara.

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