domingo, 29 de septiembre de 2013

OpinionesAcento estadounidense para la compañía de ballet del Teatro Bolshoi

La nueva temporada empieza en el Teatro Bolshoi de Moscú con dos eventos sensacionales.

Además de la inauguración del edificio histórico del teatro, que estaba en remodelación desde 2005, planeada para los fines de octubre, por primera vez la compañía acogerá en calidad de primer bailarín titular al estadounidense, David Hallberg, artista del American Ballet Theatre de Nueva York (ABT).

El ballet soviético se convirtió en un mito hace decenios, junto con el sputnik y el fusil Kaláshnikov. La escuela de ballet llevaba largos años cultivando talentos para todo el mundo. Todos conocen las historias de las estrellas de ballet rusas que huyeron de su paraíso coreográfico para quedarse en compañías de EEUU o de Gran Bretaña. Rudolf Nuréyev, quien se fue de la URSS en 1961, Mijaíl Baríshnikov (1974) y Alexandr Godunov (1979) fueron acogidos en el extranjero como artistas talentosos dignos de mejores papeles.

A propósito, Baríshnikov fue en los 1980 director y coreógrafo del ABT, y su influencia sobre el ballet norteamericano fue más que considerable. En 1993, otra estrella del Bolshoi, Nina Ananiashvili, fue aceptada en el ABT en calidad de primera bailarina.

¿Cómo puede influir en el ballet del Bolshoi David Hallberg, bailarín de 29 años, quien ya a fines del próximo noviembre bailará las piezas emblemáticas del teatro ruso, como “Giselle” de A. Adán, y luego “La Bella Durmiente” de P. Tchaikovski?

Hallberg se propone seguir explotando el Klondike del Bolshoi

No es un secreto que el teatro lo caracterizan, en primer lugar, sus primeros bailarines. Así, en la época soviética el mundo asociaba el ballet ruso a los nombres de las estrellas de la pléyade de Yuri Grigoróvich: Vladimir Vasíliev, Ekaterina Maxímova, Natalia Bessmértnova, Mijaíl Lavrovsky, Maris Liepa y otros. El actual director del ballet del Bolshoi, Serguei Filin, también resalta que “El teatro es la gente que trabaja en él”.

Cuando Hallberg vino a bailar en los teatros Bolshoi y Mariinski en calidad de estrella invitada en el período del 2008 al 2011, se mostró como un bailarín de técnica extraordinaria y de porte clásico, un príncipe romántico. En el mundo coreográfico de hoy es un caso bastante raro. Una reputación semejante se la mereció en sus tiempos y la mantiene el propio Serguei Filin.

Precisamente Filin invitó al artista americano a trabajar en el Bolshoi como primer bailarín. Alexei Ratmanski, ex director del ballet del Bolshoi, le ofreció a Hallberg bailar en “El Cascanueces” en 2010 que puso en el ABT. Este año Hallberg ha interpretado el papel de Sigfrido en el “Lago de los Cisnes” en el festival de ballet “Mariinski”.

El propio bailarín dice que su experiencia en los escenarios de Rusia le sugiere que aquí el ballet lo ven como un gran arte serio. Y es así de verdad.

Esta conclusión suya la confirma toda la historia del ballet ruso, las viejas grabaciones de los espectáculos. Aunque los principios de la escuela vieja ceden poco a poco a la nueva coreografía más variada, fresca y a veces llamativa, todo el mundo sigue viendo el Ballet del Bolshoi como un Klondike cuyos recursos están lejos de agotarse.

Hallberg promete respetar las tradiciones del ballet ruso. Pues, será una postura razonable. Aunque el Teatro Bolshoi se lanza en los últimos años a numerosos experimentos atrevidos, el público ruso no aplaude espectáculos extravagantes y demasiado alejados del ballet tradicional si parecen recordar más trucos acrobáticos y carecer del sentido debido.

Así ocurrió en septiembre pasado, cuando el coreógrafo francés, Angelin Preljocaj, estrenó en el Bolshoi su espectáculo “Creation 2010”, cuya idea fue mostrar el Génesis y Apocalipsis. Pese a la seriedad de la idea, los críticos y el público expresaron su perplejidad por la pantomima sin eje común y emociones algunas que les presentaron. Algunos decían, sin embargo, que el público ruso es demasiado conservativo para percibir y entender el espectáculo que choquea por su técnica ajena. Pero no es la cuestión de técnica. Lo importante es que los sentimientos y las emociones del espectáculo sean comprensibles para el público. Y, al menos, que haya estos sentimientos y emociones y que la expresión no se limite con movimientos abstractos.

"Será aún mejor"

En cuanto a David Hallberg, cabe decir que la técnica no es su único mérito. Nunca ha sido llamado poco expresivo o algo por el estilo.

El Teatro Bolshoi sigue explotando la herencia de George Balanchine. Además de los Rubíes, representará en esta temporada las Esmeraldas y los Diamantes de las “Joyas” del clásico ruso-norteamericano. El nuevo primer bailarín Hallberg puede desempeñar un papel importante en el proceso de la exploración del arte de Balanchine.

Ya ha bailado muchos ballets de un acto coreografiados por Balanchine, Frederick Ashton, William Forsythe, Twyla Tharp y otros coreógrafos destacados. Los artistas del Bolshoi han confesado en varias ocasiones que necesitan tiempo y muchos esfuerzos para acostumbrarse a la coreografía de Balanchine. En este sentido, Hallberg podría prestar ayuda a sus nuevos colegas partiendo de su experiencia.

Uno de estos días Serguéi Filin, durante la reunión de la compañía de ballet, comentó: “A menudo me preguntan si el teatro conservará lo mejor de lo que tenía antes… Cuando os veo a todos vosotros, creo que será aún mejor”…

Una declaración prometedora, sobre todo en vísperas de la apertura del escenario histórico que se celebrará el 28 de octubre. Ahora es insuficiente decir que la vida en el teatro es muy activa. La vida bulle aquí mientras que la compañía está preparándose para asombrar al público. Y el público cree que en la nueva temporada le esperan sólo sorpresas agradables.






Centenario de la bailarina rusa Galina Ulanova


El museo está situado en Kotelnicheskaya Náberezhnaya, en el distrito de Taganskaya, en un espectacular rascacielos de estilo soviético que forma parte de los siete conocidos cómo ‘Las siete hermanas’ .Galina Ulanova: genio del ballet ruso por su espíritu y su inspirada poesía. Así hablaba de ella su compatriota, el músico y compositor Serguei Prokofiev. Se cumple este año el centenario del nacimiento de esta prima ballerina, que murió en 1998.

Ulanova había nacido en San Petersburgo, en el seno de una familia de bailarines. Recibió clases de Agrippina Vaganova y de su propia madre, bailarina del Ballet imperial ruso.

Tras retirarse de los escenarios a los cincuenta años, dedicó otros treinta a preparar a nuevas generaciones de profesionales de la danza. Una maga de la transformación, capaz de expresar una amplia gama de profundas emociones y texturas de la danza, decían también de ella los críticos. Y, detrás de todo ello, mucho trabajo, reconocido por innumerables premios y títulos.

Pero a pesar de una vida tan intensa, Galina confesaba no estar interesada en escribir su biografía por no tener ante ella al público, a quien consideraba fundamental para desplegar su arte. Galina Ulanova lo tenía todo: una técnica increíble escondida tras una danza suave y libre, astucia y mucha curiosidad.

Inauguración en Alemania del Ruhrmuseum Essen, coincidiendo con el comienzo de las actividades que se desarrollarán en Ruhr como capital europea de la cultura.

Situado en la antigua planta de lavado de carbón de la mina de Zollverein, expone huellas de la historia de toda la región del Ruhr.

No solo industriales, sino también relacionadas con la cultura y la naturaleza. Vestigios de Arqueología, geología, historia y fotografía intentan pintar un cuadro completo más allá de las minas de carbón y las plantas de acero.

El complejo industrial minero de Zolverein, donde se encuentra este museo, es Patrimonio mundial de la Humanidad desde 1986.



jueves, 19 de septiembre de 2013

Vivaldi Four Seasons (Spring) - Y. Wang, E. Ax, N. Goerner, J. Quentin

Esa-Pekka Salonen dirige a la Philharmonia Orchestra


Un concierto celebrado en la Sala Beethoven de Bonn
Dos sinfonías de Beethoven y una obra de Stucky


El espacio Gran auditorio se reserva para este jueves a partir de las 17.00 horas el concierto celebrado el pasado 6 de octubre en la Sala Beethoven de Bonn y que nos llega gracias al intercambio con la Unión Europea de Radiotelevisión.


El aclamado director Esa-Pekka Salonen se pone al frente de la Philharmonia Orchestra para abordar un programa que incluye dos Sinfonías de Ludwig van Beethoven: la Sinfonía nº 5 en Do menor Op.67 y la Sinfonía nº 8 en Fa Mayor Op.93. Además, también sonará Radical light, del compositor contemporáneo Steven Stucky.

Esa-Pekka Salone

Nacido en Helsinki en 1958, Salonen estudia en su país natal trompa, dirección y composición, centrándose en esta última especialidad, en la que conoce Magnus Lindberg (compañero suyo) y tiene la oportunidad de trabajar con Franco Donatoni y Einojuhani Rautavaara. En 1979 debuta como director con la Orquesta Sinfónica de la Radio Finesa, y su éxito en esta faceta se dispara en 1983, tras liderar a la Orquesta Philarmonia en la Tercera Sinfonía de Mahler. Ha sido director titular de formaciones como la Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca y la Filarmónica de Los Ángeles, combinando siempre su labor como director con la de compositor y dirigiendo los estrenos de sus propias obras. Comprometido con el repertorio contemporáneo, Salonene se ha especializado en esta corriente, estrenando las obras de algunos de los mejores compositores del momento, como Witold Lutoslawski, de quien ofreció la premiere de su Sinfonía nº 3, obteniendo por dicha grabación un Gramophone Award en 1985.



Johann Sebastian Bach Prelude from Cello Suite no.1

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Deutsche Grammophon, Catrin Finch Lullabies. 21 gentle, soothing classics for you and your child.


Johann Sebastian Bach (1685-1750)
The well-Tempered Clavier, Book II (BWV 870-893)
1.Prelude In C Major (Arranged By Catrin Finch)

 Robert Schumann (1810-1856)
Kinderszenen, Op.15
2.Träumerei (Arranged By Catrin Finch)
Johannes Brahms (1833-1897)
49 Deutsche Volkslieder Arranged By Nicholas Ellis
Book1
3.Guten abend, qute Nacht

Felix Mendelssohn (1809-1847)
Lieder ohne Worte, Op.62
4. Spring Song In A major (Arranged By Catrin Finch)

Franz Schubert (1797-1828)
Wiegenlied, D.498
5. Schlafe, schlafe, holder, süber knabe (Arranged By Catrin Finch)

Eric Whitacre (1970)
6.The Seal Lullaby

Traditional
7. Ar Lan Y Môr

Peter llyich Tchaikovsky (1840-1893)
The Nutcracker, Op.71
8.Dance Of The Sugar-Plum Fairy (Arranged By Nicholas Ellis)

Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), Friedrich Anton Fleischmann (1766-1798)
Wiegenlied, K.350
9. Schlafe, mein Prinzchen, schlaf ein (Arranged By Nicholas Ellis)

Johannes Brahms (1833-1897)
16 Waltzes, Oo.39
10. No. 15 In A Flat (Arranged By Catrin Finch)

Johann Abraham Peter Schulz (1747-1800)
11. Der Mond ist aufgegangen (Arranged By Nicholas Ellis)

Karl Jenkis (1944)
The Peacemakers
12. The Dove (Chamber Versión)

Erik Satie (1866-1925)
13.Gymnopédie No.1 (Arranged By Mimi Allen)

Lee House (1987)
14. Little Cloud

Catrin Finch (1980)
15. My Child

Johann Sebastian Bach (1685-1750)
Herz und Mund und Tat und Leben, Cantata BWV 147
16. Jesu, Joy Of Man's Desiring (Arranged By Catrin Finch)

Traditional
17.Greensleeves
18. Suo Gân

Harold Arlen (1905-1986)
19. Somewhere Over The Rainbow

Traditional
20. Twinkle, Twinkle, Little Star
21. Hush Little Baby


jueves, 12 de septiembre de 2013

Rescatan una obra perdida de Mozart que compuso cuando tenía 11 años


Más de dos siglos después de su muerte el legado de Wolfgang Amadeus Mozart sigue creciendo. El último añadido es un 'Allegro molto' para piano compuesto por el genio a los once años. Más de dos siglos después de su muerte el legado de Wolfgang Amadeus Mozart sigue creciendo. El último añadido es un 'Allegro molto' para piano compuesto por el genio a los once años e interpretado en Salzburgo, la ciudad que lo vio nacer y de la que se marchó para crecer como artista. La composición de 84 compases y apenas unos tres minutos fue descubierta a principios de marzo en un golpe de suerte por la musicóloga Hildegard Herrmann-Schneider en un desván en el Tirol, incluida en un libro de partituras, cuando investigaba para documentar fuentes musicales antiguas de la región. "Tenemos muchas obras de sus años infantiles y también sonatas más elaboradas de su adolescencia. Por eso, esta partitura es particularmente importante, porque supone un punto de unión entre sus primeros años y la adolescencia", explicó el director del Mozarteum, Ulrich Leisinger. El primer concierto para piano (IK175) del niño prodigio data de 1773, por lo que la pieza encontrada demuestra "un alto nivel técnico para alguien tan joven", según Leisinger, lo que no es una sorpresa si se conoce la trayectoria del genio.Los expertos sitúan la fecha de composición de esta pieza en 1767, cuando Mozart (1756-1791) tenía once años, y la transcribió un joven estudiante de música identificado como Johannes Reiserer alrededor de 1780 en un libro de partituras con el que ensayaba.
En ese libro de partituras de 160 páginas y cuidadosamente anotado se encontraba la obra inédita del joven genio, atribuida al 'Signore Giovane Wolfgango Mozart'. Para los especialistas, las partituras eran utilizadas bajo la supervisión de un profesor de música, lo que refuerza el origen mozartiano de la pieza, ya que el resto de las obras anotadas con precisión existen, incluso un gran número atribuidas al padre del genio, Leopold, a quien se presenta como 'Signore Mozart'. "No creo que haya ningún argumento en contra de que pueda atribuirse a Mozart", subrayó la descubridora de la pieza, que destacó el hecho excepcional de revelar una obra inédita del músico. Leisinger se mostró más cauto al aducir que no hay certezas absolutas, ya que la pieza no fue manuscrita por Mozart, lo que hubiera ayudado a verificar el origen, pero que todos los indicios apuntaban a una autoría del creador de 'La flauta mágica'. En cualquier caso, la obra se ajusta estilísticamente a lo que se conoce de su época precoz, y fue manuscrita por alguien cercano al círculo familiar, lo que refuerza los argumentos a favor de la autoría, subrayó Leisinger. El colofón de la presentación llegó con la interpretación de la pieza pr el músico Florian Birsak en el pianoforte de la propia familia Mozart, en la casa de Salzburgo en la que vivió de joven hasta 1780, y hoy uno de los museos más visitados de la ciudad. "Estamos en una habitación que respira a Mozart, donde el músico aprendió a tocar el piano", explicó el presidente de la Fundación Mozarteum, Johannes Honsig-Erlenburg, sobre la Sala del Maestro de Baile, dónde se interpretó la obra.
La adscripción de la autoría se hizo sin esperar a que la obra sea integrada en el Índice Köchel (IK), que enumera las casi 700 composiciones que Mozart creó en sus 35 años de vida. La partitura original descubierta se guardará en un museo regional del Tirol.
En los últimos años se han habido otros descubrimientos de obras del autor de 'Las Bodas de Fígaro'.Así, en 2009 la fundación Mozarteum revisó la autoría de dos composiciones de 1763-64, consideradas hasta entonces anónimas, y que fueron producto del niño prodigio, que las compuso cuando contaba con entre 7 y 8 años. En 2006 otra pieza se halló en el archivo de la oficina episcopal de Salzburgo y se atribuyó al joven Mozart cuando tenía entre seis y diez años de edad.
La fundación internacional Mozarteum se fundó como una entidad sin ánimo de lucro en 1880 para profundizar en la vida y el trabajo de Mozart a través de conciertos y museos, y favoreciendo la investigación sobre el compositor.